Sardinas primavera
Ahorita que la sardina se ha vuelto la solución proteica a la crisis, nos hemos tomado el abuso de tomar prestada esta suculenta receta de la revista Dominical
Ingredientes
12 sardinas frescas
1/8 de cucharadita de sal
1/8 de cucharadita de pimienta
1 taza de casabe molido
Aceite para freír
Para la ensalada
3 tomates perita, pintones
1 cebolla morada
1 pimentón rojo
1 aguacate maduro pequeño
1 limón
1/8 de cucharadita de sal
3 cucharadas de aceite
Para el puré de yuca
½ kilo yuca pelada
½ cucharada de sal
Aceite de oliva al gusto
Preparación de las sardinas
Limpiar bien las sardinas, quitándoles las escamas, tripas y cabeza. Lavarlas bajo el agua del grifo y, ya limpias, echarle sal y pimienta a cada una de las sardinas por ambos lados. Ya salpimentadas, pasarlas luego por casabe molido y reservarlas hasta el momento de servir, cuando se fríen en suficiente aceite hasta que queden bien crocantes.
Preparación de la ensalada
Cortar los tomates en cubitos pequeños, desechando las semillas. De igual forma cortamos la cebolla, el pimentón y, por último, el aguacate. Unir todo suavemente en un envase mediano y aderezar con sal, el jugo de un limón y un chorrito de aceite al gusto.
Preparación del puré de yuca
Hervir la yuca en una olla con agua abundante hasta que esté blanda, cuando debe pasarla de la olla a un colador para que escurra. Retirarle la venita del centro y triturarla aún caliente. Revolver suavemente con aceite de oliva y sal al gusto.
Fuente: http://www.revistadominical.com.ve/noticias/cocina/sardinas-primavera.aspx#ixzz4DOMuL9uo

¡Vamos todos a comer malacho!
El malacho es un pez de la familia Elopidae, tienen el cuerpo fusiforme, oval y ligeramente comprimido; grandes ojos parcialmente recubiertos con párpados adiposos; boca terminal, con una mandíbula superior que se extiende hasta el borde posterior de los ojos y una mandíbula inferior prominente, con una placa ósea ventral entre sus dos branquias.
Posee numerosas espinas, por lo cual para su aprovechamiento se le tiene que golpear fuertemente con un palo y rasparle la carne con una cuchara para extraerle la pulpa o carne, con la pulpa puede prepararse una gran variedad de platos. En los últimos años su carne ha pasado a ocupar un renglón importante comercialmente y está siendo consumida en fresco y en forma de chorizos.
Contrariamente a la creencia popular, no es un pez proveniente de otras latitudes, sino que su distribución natural abarca desde Cape Cod, Massachusetts hasta el sur de Brasil.
Como parte de la Ruta Gastronómica de la Isla de Margarita, este pez ha ganado su puesto, con la “Feria del malacho” que se realiza anualmente en la Calle La Marina de la población de Boca del Río, en la Península de Macanao, donde puede degustarse en forma de Chorizos, albóndigas, polenta, carne para hamburguesa, enrrollados y croquetas, entre otras presentaciones
Este año, según se lee en http://margaritagastronomica.net/, está proyectada la realización de la VII Feria del malacho para el sábado 16 de julio, así que preparen sus cubiertos, alisten el bolsillo y ¡Vamos todos a comer malacho!
(Malacho. Fuente: http://biogeodb.stri.si.edu/caribbean/es/thefishes/species/2768)

Margarita en su concha
Margarita es más que una isla de sol y leyenda. Margarita es Puerto Libre, hoteles, playas, casinos. Pero también es más que eso, es cordialidad, calor, amabilidad, es tierra de guerreros, de educadores, políticos, artistas, deportistas, emprendedores, tierra real y mágica a la vez. Una de las cosas admirables de esta maravillosa isla es su biodiversidad marina. Conchas, caracoles, camarones, cangrejos, erizos, estrellas, corales, peces, algas y pastos marinos de las más diversas especies confluyen en nuestras costas permitiendo que nuestros ancestros sobreviviesen como pueblo de pescadores, actividad que aún hoy en día se mantiene y es de vital importancia en la economía insular.
Dentro de los recursos marinos de Margarita, o mejor dicho, del estado Nueva Esparta, presentan particular interés los moluscos bivalvos. Estos no sólo nos han brindado una suculenta alternativa proteica, sino también han brindado empleos, han enriquecido el imaginario popular e incluso han brindado sus nombres a algunas localidades (por ejemplo Playa Guacuco o El Conchal, este último en la laguna de La Restinga).
Gracias a la ostra perla, Cubagua fue no sólo la primera ciudad de Venezuela, sino también llegó a ser mundialmente conocida. El divino poder milagroso de la patrona de oriente se refleja en perla. El codiciado poder de la “píldora azul” encuentra competencia en los cocteles de moluscos de la localidad. Comunidades pesqueras tienen como uno sustento la captura de pepitona u ostra perla…
Entre los moluscos bivalvos (que tienen dos conchas) de interés comercial quizás los más importantes, bien sea por tradición culinaria o por volúmenes de captura, sean:
Ostra perla, Concha perla, Madre perla (Pinctada imbricata, Familia Pteriidae)
Presenta una concha aplanada, frágil, ligeramente cóncava en el centro, de hasta 10 cm de talla. Habita aguas someras, generalmente no más de 40 metros de profundidad, en agregaciones de varias ostras adheridas entre sí por el viso. Se distribuye en el Atlántico occidental, desde Carolina del Norte hasta Brasil. En Venezuela es especialmente abundante en el nororiente del país, entre la isla de Margarita y las costas del estado Sucre, con zonas importantes de bancos naturales densos alrededor de las islas de Cubagua y Coche, debido principalmente al efecto de un proceso oceanográfico denominado “surgencia costera”, en el cual las aguas frías del fondo marino ascienden a la superficie transportando con ellas compuestos inorgánicos que fertilizan las aguas superficiales favoreciendo la producción masiva del fitoplancton, favoreciendo así el crecimiento de los organismos que se alimentan de este, como es el caso de la ostra perla.
Esta especie ha sido explotada desde la época de la colonia, principalmente, en las islas de Cubagua y Margarita con el objetivo de extraer sus perlas. A partir de los años 1970, la explotación de esta especie comienza a dirigirse hacia la obtención de obtención de su carne para consumo, y en la actualidad supone aún un valioso recurso económico en la región nororiental de Venezuela, especialmente en el estado Nueva Esparta, donde los bancos naturales producen un promedio de 380 t de carne sin embargo, en años recientes dichos bancos comienzan a mostrar síntomas de agotamiento.

(Madre perla. Fuente: http://www.jaxshells.org/923xu.htm)

(Perlas. Fuente: http://www.costadevenezuela.org/?p=5664)
Pepitona, Pata de Cabra (Arca zebra, Familia Arcidae)
Se conoce con el nombre vulgar de "pepitona" o "pata de cabra", alcanza una longitud hasta de 11 cm pero su talla media es de 8 cm; viven en fondos arenosos, con cascajo, corales blandos o rocas, en profundidad menor a los 40 m. Se adhieren al sustrato o forman agregaciones sobre las praderas de limo. Las conchas son de color crema con franjas en zigzag pardo rojizas.
En Venezuela es muy abundante y constituye uno de los principales rubros pesqueros, con un aporte del 8% a la producción pesquera marítima de del país. Su pesquería tiene un alto impacto socioeconómico, principalmente en la región nororiental (costa norte de la Península de Araya y en algunas comunidades de las islas de Margarita y Coche), estimándose que unas 6.000 personas se benefician directa o indirectamente durante las fases de extracción, procesamiento y comercialización de este recurso.

(Pepitona. Fuente: https://it.wikipedia.org/wiki/Arca_zebra)
Ostra de Mangle (Crassotrea rizophorae, Familia Ostreidae)
Puede medir hasta 120 mm, es de forma variable, generalmente alargada, gruesa; valva superior más pequeña que la inferior y aplanada, la inferior algo cóncava y fuertemente adherida al sustrato. Es liviana y relativamente frágil y su forma depende del sustrato donde se fija. Su coloración es gris claro; el interior blanco, con la huella muscular teñida de rosado a violeta. Es común adherida a las raíces de mangles. Se distribuye por todo el Caribe, hasta las costas de Brasil. Está presente en la zona que cubre y descubre la marea, pero puede encontrarse hasta los 3 m de profundidad.
En las costas venezolanas, la ostra es comercializada en zonas turísticas por personas que la sustraen de los manglares, actividad que sostiene económicamente a un importante número de núcleos familiares. No obstante, esta actividad ha sido conducida de forma irracional, debido, no sólo por la sobreexplotación de los bancos naturales, sino porque su extracción conlleva, muchas veces, a la tala de los manglares, siendo el aumento de la producción por actividades de acuicultura, una estrategia favorable para sostener socioeconómicamente a comunidades costeras y repoblar los bancos naturales afectados, actividad que se encuentra en desarrollo con comunidades pesqueras del oriente de Venezuela.

(Ostra de mangle. Fuente http://ecoscopioweb.blogspot.com/2011/09/banco-de-ostras-de-mochima-fue_22.html)
El mejillón marrón y su primo recién llegado, el mejillón verde, son dos bivalvos provenientes de Asia, que se han adaptado muy bien a las costas y a la tradición culinaria de Venezuela. Pueden alcanzar una talla cercana a los 12 cm, y viven adheridas al sustrato en la zona intermareal o hasta profundidades de 30 m, para lo cual secretan una sustancia muy resistente, conocida como viso, en forma de filamentos. El color de sus conchas varía en las dos especies, siendo grisáceo a púrpura, con periostraco marrón oscuro en Perna perna, mientras que los bordes de las valva, o hasta más de la mitad de ssu superficie en Perna viridis es de una coloración verde claro.
Mejillón (Perna perna, Perna viridis, Familia Mytilidae)

(Mejillón marrón. Fuente: http://www.ccmar.ualg.pt/index.php?id=1384)
Los mejillones se extraen manualmente desprendiéndolos de las rocas intermareales, hasta en una profundidad de 3 m. Las primeras experiencias de cultivo de mejillón marrón (Perna perna) se iniciaron en 1960 con la colaboración de expertos Españoles y posteriormente se llevaron a cabo experiencias de cultivo piloto en zonas de los bancos naturales en la costa norte del estado Sucre y Nueva Esparta. En la década de 1970, se desarrolló una pequeña industria de cultivo de mejillón con producciones anuales de aproximadamente 200 ton/año que declino por la incidencia mareas rojas, durante el año 1977 y posteriormente en 1985 que, por la acumulación de biotoxinas en los mejillones; causaron grandes pérdidas en la producción y desconfianza en el consumidor. Sin embargo, actualmente a través del Instituto de Investigaciones Agrícolas, se ha establecido un monitoreo constante de biotoxinas en productos marinos para mejorar el manejo de los cultivos de bivalvos. Además, se están realizando ensayos de cultivos en las comunidades costeras, organizadas en cooperativas, con el objetivo de lograr una producción sostenida y económicamente rentable
Guacuco (Tivela mactroides, Familia Veneridae)
El guacuco tiene un amplio rango de distribución geográfica en la Costa Atlántica del Continente Americano, comprendiendo desde México hasta Brasil. Alcanza una talla máxima de 4,5 cm, vive enterrado en los fondos arenosos. Su concha es gruesa y triangular; su superficie externa es marrón claro con radios de color marrón más oscuro, mientras que su interior es de color blanco. En Venezuela los principales bancos de T. mactroides se encuentran en la ensenada de La Guardia y playa La Restinga, en Margarita; bahía de Güiria, Playa Grande, Playa Copey y Playa Patilla, en el estado Sucre; Tucacas y Boca de Aroa, en el Litoral Central, entre otras. En playa La Restinga, el guacuco se encuentra desde el nivel inferior de la marea, hasta una profundidad de 2 m, hallándose aproximadamente hasta unos 100 m de la línea de costa; con mayor abundancia en los primeros 50 m. Se caracteriza por ser una de las especies más comunes y abundantes junto con los chipichipis

(Guacuco. Fuente: http://www.schnecken-und-muscheln.de/Bivalve-shells/Veneridae/Tivela-mactroides-VE-2-4-cm::4299.html?MODsid=0bcfa75a5d875073fdb9d0801aecb76e)
Chipichipi (Donax denticulatus, Familia Donacidae)
Su concha tiene forma triangular, con dos crestas bajas y arqueadas en la parte posterior. Las valvas son de igual tamaño, con surcos radiales finos y el margen interno fina mente dentado. Su coloración es muy variable. Puede alcanzar hasta 3 cm de longitud, aunque normalmente se consigue en una talla promedio de 2,5 cm. Generalmente es capturado con la mano o con palos y rastrillos. Se consume en fresco o cocida en consomé.

(Chipichipi. Fuente: http://www.idscaro.net/sci/01_coll/plates/bival/pl_donacidae_1.htm)